“Es un momento político interesantísimo, porque expresa las tendencias progresistas del campo popular. No voy a negar que me identifico con muchas de las políticas del Gobierno. Pero no dejo de pensar que todo progresismo es un marxismo atenuado. Lo digo porque es su fuente: el marxismo significa una política consciente y lúcida, desmitificadora del capitalismo, que señala a las cosas con su nombre verdadero. A este progresismo le falta desocultar sus fuentes. Veo con preocupación la falta de escuela política, la falta de definiciones respecto del sujeto histórico social, de los límites que se imponen a la propiedad privada y a los sectores económicos. En la medida en que el Gobierno no pase a la ofensiva en esas cuestiones, los factores de poder se lo pueden deglutir. Lo que no sé es si este proceso viene a expresar y desatar las tendencias al socialismo que implica cualquier progresismo o viene a expresar pero también a atenuar esas mismas fuerzas”.Página 12, domingo 19 de junio de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario