miércoles, 28 de abril de 2010

NOSOTROS: Mempo Giardinelli y Macri



El escritor Mempo Guardinelli rechazó el reconocimiento a la fundación que preside en el Chaco. La institución había sido recomendada de forma unánime como merecedora de una de las 200 Medallas del Bicentenario por su tarea de difusión, promoción y defensa del libro y la lectura, "lo que significó, sin dudas, un inmenso honor para nosotros", reconoció el escritor. Sin embargo, cuando se enteró que el premio se lo entregaría Mauricio Macri en la Feria del Libro, Giardinelli se negó a ir a recibirla. Así lo explica en una carta difundida en Página 12:

"Esta decisión se basó en varias razones, que expusimos ante las autoridades de la Ciudad y preferimos no hacer públicas hasta ahora: por un lado, la sospecha de estar ante una posible jugada política, pero sobre todo no quisimos que el señor Macri, a quien no apreciamos ni respetamos personal ni políticamente, nos entregara nada. No quisimos que homenajeara a nuestra modestísima institución una persona que desde el comienzo de su gestión achicó presupuestos y reparticiones de educación y de cultura. No quisimos recibir esta medalla de un mandatario que puso a un troglodita en el Ministerio de Educación; que designó a ex policías de espantosa trayectoria al frente de la naciente Policía Metropolitana; que ordenó la compra de pistolas-picanas y al que la Justicia investiga por haber ordenado escuchas telefónicas.
No quisimos el homenaje de un jefe de Gobierno que hace de la mentira política un estilo tan fuerte como fuerte es su frivolidad. Un político, además, que como diputado nacional fue menos que mediocre porque casi no apareció por el Congreso aunque seguramente cobró todos sus sueldos puntualmente. Un intendente que es duro para perseguir a 1500 trapitos que se ganan la vida cuidando coches, pero es muy blando para combatir a los que lucran con la prostitución; que persigue con más saña a los pobres que a los explotadores de mano de obra esclava de los que hay tantos en su ciudad. Y que encima practica la censura ideológica en los textos educativos sobre el Bicentenario y en los que se recuperan 200 años de historia destacando “la resistencia de los esclavos, las asociaciones de inmigrantes, la ley de residencia de extranjeros de 1902, las mujeres y los derechos políticos, los golpes militares, la Noche de los Bastones Largos, las asociaciones de derechos humanos, la libertad de expresión y finaliza con el tema de los pueblos originarios y el retorno a la democracia de 1983” como bien definió la UTE-Ctera.
Seguramente mi mano no vale gran cosa, pero es la mía y está limpia. Durante más de diez años de menemato, y aunque recibimos innumerables invitaciones y propuestas de aquel gobierno, en la intimidad de mi familia y de la Fundación juramos que ese hombre no estrecharía nuestra diestra. Y no lo hizo.
Del mismo modo, no quisimos ahora darle la mano a este señor en la Feria del Libro. Y por prudencia preferimos esperar a que pasara la fecha para hacer pública esta renuncia.
Que nos disculpe el pueblo de la querida ciudad de Buenos Aires, pero su máxima autoridad no nos gusta. No vemos diferencia alguna, por lo menos en lo ideológico, entre el señor Menem y el señor Mauricio Macri.
Fue por eso que, no sin dolor, renunciamos a recibir esta Medalla del Bicentenario".

martes, 6 de abril de 2010

NOSOTROS: Silvio y la prensa

"Si, como dice Chomsky, la mayoría de la información que circula en el mundo la maneja la derecha, ya podrá usted imaginar lo que constantemente cae sobre Cuba. O sea que la isla lo tiene difícil porque, a pesar de sufrir la satanización, tiene el sagrado deber de no negarle su derecho a nadie. Ante este dilema, ¿hay que racionalizar la información? ¿Hay que dosificarla? ¿Censurarla? Australia acaba de decirle a Google que ella tiene derecho a escoger lo que se lea en su territorio. Creo que sólo Google protestó; el resto del mundo no le hizo el más mínimo caso a la noticia. Sin embargo, si China dice lo mismo que Australia, se dedican semanas a despedazar el antidemocrático Partido Comunista Chino. No me estoy posicionando: estoy expresando una verdad elemental de nuestros días. Y además quiero decir que a cada instante se habla peor de Cuba, la mayoría de las veces sin fundamentos, sólo porque lo desean los que pagan, los dueños de la llamada Gran Prensa y del 90 por ciento de Internet; los mismos sinvergüenzas que hace 50 años nos tienen bloqueados de todo, menos de su sacrosanta información".



"En los últimos años hay más bien un empeño sistemático en descalificar los símbolos revolucionarios, entre ellos el ejemplo de altruismo del Che. Les molesta que ese hombre haya llegado a ser un icono de los jóvenes del mundo. Empezaron a decir que su imagen se comercializaba, siendo, como fue, un anticapitalista. Precisamente porque lo mató el capitalismo es por lo que ha surgido la leyenda y la contradicción de que su imagen sea vendida. Si el Che hubiera ganado su lucha, no habría tenido sentido usarlo así, él tampoco lo habría permitido. Hoy algunos se dedican a tratar de minar su memoria con mentiras grotescas. Me fui dando cuenta de que no era casual y me dije: aquí les va una más".

(entrevista publicada en Página 12, martes 6 de abril de 2010)